jueves, 10 de diciembre de 2009

CUIDADO CON LOS FARSANTES

Desgraciadamente, como en todo, hay gente sin escrúpulos que se aprovecha del dolor y la desesperación de los padres, ofreciendo tratamientos nuevos y hasta cuidado.

Para evitar caer en manos de uno de estos farsantes y evitar perder el valioso tiempo del niño, basto seguir este simple decálogo de consejos:

- Exija ver el título de la persona donde demuestre que tiene los estudios que lo acredita profesionalmente.

- Cuídese de gente sin título que muestra certificaciones de diplomados o cursos.

- Aunque vaya en contra de sus creencias, ningún espiritista, religioso, mentalista o brujo podrá hacer algo por su hijo.

- El niño tiene autismo, no está poseído, ni le han hecho ningún conjuro, ni tiene energías negativas que lo hacen comportarse así.

- Verifique que el tratamiento sea avalado por el Col•legi de Psiquiatría, Psicología, Neurología y/o Pediatría.

- No confíe en los “investigadores” y/o “científicos” anónimos. Aunque le presenten muchos testigos, pida ver investigaciones científicas que acrediten dicho tratamiento.

- No hay medicamento ni elixir mágico que curará su hijo. Algunos medicamentos pueden mejorar su condición y no porque dio resultado con otro niño, necesariamente dará resultado con el suyo.

- Nunca administre ningún medicamento sin la prescripción de un médico.

- Documéntese totalmente sobre el tratamiento que le ofrecen y pida los nombres y teléfonos de cuando menos tres diferentes padres de niños autistas que sean pacientes y hable para pedir referencias.

- Pregunte sobre los avances y en tanto que tiempo lo consiguieron. Investigue en las bibliotecas o por el internet.

- Usted tiene todo el derecho de saber el que le están haciendo a su hijo. Si evitan que vea la terapia o bien, no le involucren o no le informen constantemente sobre los avances de la terapia del niño, usted corre el riesgo que la persona le estafe ya sea alargando el tiempo de la consulta o bien haciendo algo indebido con el niño.

- La terapia conductual (APARTA) se da un a un y nunca por un terapeuta con varios niños al mismo tiempo. Además, los castigos corporales se aplican solo en casos muy extremos donde está en riesgo la integridad del niño (agresión y/o interlocutoria agresión) y en todos los casos, debe ser autorizado previamente en escrito por los padres, en caso contrario, denuncie la persona.

- El autismo es muy específico y por el mismo, su tratamiento también lo es. Sea precavido con les nuevos descubrimientos, especialmente si no se han realizado las debidas pruebas que garanticen la seguridad de su hijo. No le convierta en un conejillo de india.

- La oración a Dios es buena y enriquece su alma y espíritu, pero necesita también que su hijo reciba tratamiento de uno profesional. Los religiosos son teólogos, estudian a Dios. Los psicólogos son las que estudian la mente y comprenden el autismo.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Soy lo que soy. Tengo un corazón que late, un cerebro que piensa y un cuerpo que se degenera y envejece como el de todo el mundo.



He encontrado esta carta de una chica superdotada en el foro de AVAST. No conozco a su autora pero me gustaría que la leyérais porque a mí me ha gustado y me ha emocionado mucho. La he puesto al final de mi proyecto porque expresa muchas cosas que yo quiero manifestar con mi proyecto.

Gracias por escribir algo tan bonito. ¡Un besito muy grande!


Creo que cada uno de nosotros tiene una opinión acerca de su condición. No es necesariamente la valida, ni la mejor. Simplemente es la suya. Basada en su vida y sus experiencias. Quizá más cercana por estar dentro del problema, quizá más lejana por sufrirlo..

Creo que también cada uno de los que no son superdotados tiene una opinión acerca de nuestra condición. Y tampoco es la válida. Algunos nos admiran, otros nos envidian, otros nos ignoran.. Y otros intentan entendernos. Pero.. ¿Cómo nos van a comprender si casi no nos entendemos entre nosotros?.. Y ¿cómo nos van a comprender si muchos no hacemos ningún esfuerzo por hacernos entender?
Creo que algunos odian al mundo.
Otros creen que es el mundo el que les odia a ellos.
Algunos sufrimos, otros no. Y dentro de los que sufrimos.. ¿Quién se atreve a ponerle medida a ese sufrimiento? ¿Con qué derecho?
No me sirve la frase: "la gente no me entiende". Y no me sirve por una razón fácilmente comprensible. Si tengo más capacidad para expresar mis opiniones, para documentarlas y argumentarlas ¿Por qué no la utilizo en lo que más echo en falta, en la que más me hace sufrir? ¿Por qué no intento con todas mis fuerzas hacerme entender?. Es muy fácil encerrarme en mi caparazón, mirar el mundo con desprecio y trazar diferencias entre los "normales" y yo. Es muy fácil pedirle al mundo que haga algo por ti.. ¿Qué has hecho tu por el mundo? Hasta ahora yo nada, francamente.

Tuve que atormentarme en exceso, madurar muy pronto y golpearme contra muchos muros para comprender que nada me vendrá dado. Ni a mí ni a nadie. Mi inteligencia sólo es parte de lo que yo soy. Mi condición no me explica, ni me define. Solo es parte de la definición de mi totalidad. Soy un ser humano y eso me convierte en un ente complejo, una maraña de sentimientos, conocimientos, sueños e ideales.
Si debo pelear mas que nadie para ser comprendida, lo haré. Mi vida no es más difícil que otras, ni más fácil que muchas. Tengo inteligencia, tengo capacidad, tengo un cerebro. Otros no disponen de tanto. Un ser humano infradotado no es el culpable de su situación, sufre tanto como yo, es igual de sensible, y probablemente mejor persona que yo, porque carece de la malicia que yo he tenido que ponerme por coraza para evitar el dolor. Pero el no dispone de las herramientas necesarias para hacerse entender, para explicar su situación. Yo sí. Y si no lo hago, la culpa no es del mundo. Es mía. ¿Habéis intentado alguna vez hablar con uno de ellos? Pues si no lo habéis hecho, estáis cometiendo la misma injusticia que le achacáis a los "normales" que no quieren tratar con vosotros..

No soy mejor que nadie, no soy peor que nadie. Soy lo que soy. Tengo un corazón que late, un cerebro que piensa y un cuerpo que se degenera y envejece como el de todo el mundo. Intento encontrar la verdad en lo que hago. Intento ser justa. Intento ser comprensiva. Intento muchas cosas. Algunas las logro, ante otras me paralizo por la inmesidad de la tarea. Como todos nosotros, como todo el mundo.. Quizá no pueda hacer que toda la Humanidad me comprenda. Pero si puedo intentar comprenderlos yo. Y tal vez no lo consiga, tal vez me quede en el camino. No me importa. Jamás levantare ni mi mano, ni mi pluma (bendita sea) contra los que no me entienden. No puedo pedirles q hagan un esfuerzo que a veces yo no soy capaz de hacer.

Y como base de convivencia propongo las palabras de Confucio: "El insulto no deshonra más que a su autor". No pagaré jamás incomprensión con incomprensión, violencia con violencia, dolor con dolor. Eso sólo me deshonraría a mí misma.. Y de eso sí que me siento orgullosa. Y eso me hace mucho más feliz, y mucho más persona que el número que llevo grabado a fuego en mi cerebro..

Si entiendes que la gente se asusta ante lo que no conoce.. Si entiendes que el corazón y la honradez no son exclusivos de la inteligencia.. Si aceptas que en este mundo debes hacer lo que tú quieres, no lo que crees que desean los demás.. Empezarás a comprender. Busca la verdad en ti mismo, no en los demás, no en nada ajeno a ti.

No quiero ser protagonista de mi propia película, no quiero ser nada especial. Soy como soy. Nací así. No me siento orgullosa de nada más que lo que he conseguido con mi esfuerzo. El resto ya estaba ahí. Para que yo lo aprovechara. Y es lo que intento hacer. Sino.. ¿De qué sirve?

No encajamos en ningún sitio.. Puede ser verdad. Pero sobre todo estoy cansada de no encajar ni entre los que dicen ser como yo, de verdad. Nada me duele más. Algunas veces no os comprendo. No entiendo el resentimiento, ni el desprecio. Nadie encaja en ningún sitio, ¿no lo comprendéis? Ningún ser humano es igual a otro. Ninguna persona es mejor ni peor que otra. Algunos tienen mas "moral", otros tienen más conocimientos, otros mejor corazón, otros tienen más sensatez, otros.. ¿Quién dice que alguna de esas virtudes supera a las otras? ¿Quién puede decir con honradez que es mejor que los demás?

Yo tengo mi opinión. Que no tiene porque ser la mejor, simplemente es la que a mí me hace entender. Y la que menos me hace sufrir. Con ella he encontrado paz. Me he librado del desprecio, del resentimiento y del dolor. ¿Qué he hecho? Pues nada especial, nada difícil. Puede que esto solo me sirva a mí, pero lo compartiré con todos, por si alguien puede usarlo:
Yo creo que todo el mundo tiene algo que ofrecer. Todo el mundo tiene algo que darme. Crezco cada vez que hablo con alguien, aprendo con cada persona que se acerca a mí. Hasta los argumentos más necios me sirven, aunque sólo sea para ratificarme en mis posturas. De los razonamientos más complejos tomo lo que necesito y busco la forma de refutar el resto. Y encuentro ideas para seguir estudiando, para seguir aprendiendo. Para continuar dándole a mi cabeza lo que necesita como mis pulmones necesitan el aire que respiran.

Y sobre todo.. Sé que toda la humanidad sufre. Que todos tienen problemas. Que mucha gente lo pasa mal. Que muchos necesitan ayuda. Mi ayuda. Y al aprender a ofrecer esa ayuda a quien la necesite, sin esperar a que me lo pidan, sin pedir nada a cambio, aprendí a encontrar mi lugar en el mundo. Sé lo que es el dolor, y sabiendo que puedo evitárselo a alguien, o al menos poner un bálsamo en él, ya me siento una persona completa. No rechazo a mis hermanos más o menos dotados. Les tiendo los brazos y les doy mi comprensión. A veces es lo único que necesitan....

Quizá ni con esto deje me convierta en una persona integrada. Quizá sea rara toda mi vida. Pero no será por mi culpa. Yo haré lo que quiero y sé que debo hacer. Y con eso estoy en paz..

Y si, soy superdotada ¿Y qué?